Las proteínas actúan como un reloj molecular que regula del envejecimiento. Se destaca en el gráfico la desacoplación entre mRNA y proteína, un fenómeno asociado al envejecimiento donde la transcripción génica no se traduce eficientemente en proteínas funcionales, alterando la homeostasis.

Este gráfico ilustra el papel central de las proteínas —y en particular de GAS6— en el proceso del envejecimiento humano, resaltando su impacto en la senescencia vascular y el envejecimiento sistémico. Aquí te explico su interpretación en partes:
🧬 Elementos del envejecimiento asociados a proteínas
Alrededor del reloj se muestran diferentes procesos biológicos influenciados por cambios en el proteoma:
- Biomarcadores del envejecimiento (VIII): proteínas específicas que aumentan con la edad.
- Reloj del envejecimiento (IX): herramientas que usan firmas proteicas para estimar la edad biológica.
- Dinámica del envejecimiento (X): alteraciones en la producción y degradación de proteínas.
- Senoproteínas (XI): proteínas liberadas por células senescentes que promueven disfunción tisular.
- Senohub (XII): órganos clave donde la senescencia celular tiene efectos sistémicos.
- Envejecimiento humano (I): efectos clínicos observables.
- Inflamación crónica (V) y acumulación de amiloide (VI): consecuencias del desequilibrio proteico.
🔬 GAS6 y su rol en el envejecimiento vascular y sistémico
En la parte inferior, el gráfico destaca cómo GAS6 (Growth Arrest-Specific 6):
- Se sobreexpresa durante el envejecimiento.
- Promueve la senescencia vascular (pérdida de capacidad regenerativa de las células endoteliales).
- Esta senescencia lleva al envejecimiento sistémico, como se observa en los modelos animales.
Paradoja en la figura inferior
La paradoja de GAS6 se debe a su doble papel según el contexto biológico. GAS6 (Growth Arrest-Specific 6) puede tener efectos antiinflamatorios en ciertas condiciones, como en la modulación de respuestas inmunes para evitar daños por inflamación excesiva. Sin embargo, en otros contextos —particularmente en el envejecimiento— su sobreexpresión o activación crónica puede promover la senescencia celular vascular, un proceso que, aunque evita la proliferación descontrolada, también lleva al deterioro funcional de los tejidos.
En resumen: GAS6 tiene un:
- Efecto antiinflamatorio: regula la inmunidad, reduce la inflamación aguda.
- Promotor de senescencia: en tejidos envejecidos, su señalización crónica induce senescencia en células vasculares, lo que acelera el envejecimiento sistémico.
Este comportamiento dual es común en proteínas reguladoras clave, cuyo efecto varía según el tiempo, el tipo celular y el entorno fisiopatológico.
🧠 Conclusión
El gráfico sintetiza cómo las alteraciones en la síntesis, función y acumulación de proteínas —especialmente GAS6— actúan como desencadenantes y aceleradores del envejecimiento. GAS6 emerge como un regulador clave, al promover senescencia y disfunción sistémica, lo que lo convierte en una posible diana terapéutica para retrasar el envejecimiento o intervenir en enfermedades asociadas.